Felicia, feliz cumpleaños

El pasado domingo 09 del presente mes, mi abuelita Felicia cumplió un año más de vida, motivo por el cual nos reunimos en casa de mi tío, en Tarma, para hacer parrillada y un poco de caminata por el cerro con vista espléndida hacia la ciudad de Tarma.

Al llegar a casa de mi tío, nos encontramos con “Edward”, el pequeño perrito de la familia, quién de inmediato comenzó a saltar y correr de un lado para otro, y morder nuestros zapatos.

Con el paso de la hora, comenzamos a freír las carnes, embutidos, etc. Y, obviamente, no podíamos ser ajenos a un brindis en conmemoración de un año más de vida de mi abuelita Feli. Para sorpresa nuestra, un amigo de la familia, que es comerciante en el Cuzco, nos invitó una jarra de Chicha de Jora; y puedo jurar por Dios, que es la mejor chicha de jora que he tomado hasta ahora. Confesaré que siempre que tengo la oportunidad, y cada que encuentro algún sitio dónde vendan chicha de jora, me gusta probar y probar, esperando encontrar la de mejor sabor.

Luego de haber almorzado demasiado bien, sugerí a mi familia para ir a caminar por la parte trasera de la casa, que da hacia un cerro, hacia una subida realmente difícil pero con una recompensa genial: La mejor vista de la ciudad de Tarma. Y así sucedió, aceptaron todos, señalando que así ayudaríamos a digerir los alimentos, de paso que gozábamos de aire fresco y saludable.

Ya al caer la noche, no podía irme de la casa de mi tío, sin antes tomar una foto de la ciudad. Hice una larga exposición de 30 segundos y, continuando con la temática blanco y negro, salió ésta bella toma.

Y así culminó ese día, lleno de muchas alegrías y de buena comida. Siempre estaré agradecido con mi familia y con la hermosa ciudad de Tarma.

 

Fotografías por: Diego Paredes. Se prohíbe la copia o reproducción de las imágenes de ésta entrada, sin el permiso de su autor.